Junio del 2011
“Insistiremos por las vías
legales para que los medios de comunicación rectifiquen la mentira de que la
planta de la Coca mata o es responsable de cualquiera de los males que le atribuía
la malhadada publicidad”
Fabiola Piñacué
El escrito versa sobre las implicaciones del comercial “La Mata que Mata”, campaña publicitaria del Departamento Nacional de Estupefacientes(DNE) que en el 2008 pretendía causar un imaginario colectivo en contra de la planta de coca, evidenciando la tención entre la legalidad y la ilegalidad, cómo las sociedades diseñan la frontera entre lo legal y lo ilegal, privilegiando la legalidad frente a la ilegalidad o viceversa, entre el Estado con las tres ramas del poder, los indígenas Nasa (liderados por Fabiola Piñacué) pertenecientes a la comunidad Páez en el norte del Cauca y el narcotráfico. Comercial suspendido por la controversia que causó dicha publicidad.
Palabras Clave: Estado,
meta ordenamiento, meta preferencias, modelo mental, indígenas, la coca y el narcotráfico.
Sumario
Contextualización - Tención Entre Meta
Ordenamiento y Meta Preferencias -
El Valor Negativo de la Mata de Coca - El Imaginario Indígena de la
Mata o la Planta - Tensión entre el “Meta Ordenamiento y las “Meta
preferencias” - Modelo de Explicación Teoría de Juegos - Conclusión
***
Contextualización
La
comunidad indígena Nasa (Páez) habita en la zona norte del departamento del
Cauca, se calcula que son 110 mil habitantes asentados en un territorio de
193.370 hectáreas. El lugar se describe con topografía “quebrada” y que
dificulta su tránsito por encontrarse en las estribaciones de la cordillera
central y en la cordillera occidental.
“Nuestro territorio es una inmensa fuente de agua,
pues hemos identificado 26.200 nacimientos provenientes de 123 lagunas
naturales, las que siempre hemos cuidado y preservado, y ahora el gobierno
pretende convertirnos en guarda bosques, pero sin contraprestación alguna en
materia de soberanía alimentaría, por el contrario, la amenaza de contaminación
de este gran depósito de agua siempre es latente a través de las fumigaciones,
y la erradicación so pretexto de control a los cultivos ilícitos.”[1]
La “Mata que Mata” fue una campaña
publicitaria de la DNE emitida desde el 28 de noviembre de 2008 por radio y
televisión. El fin de la publicidad fue contra el cultivo de plantas de las que
se extraen determinadas propiedades para convertirlas en psicotrópicos que son
traficados por narcotraficantes. La “Mata que Mata” principalmente hace alusión
a la mata de coca, mata que tiene un significado cultural para diferentes
indígenas entre los que se encuentra los Nasa o Páez, quienes obtienen de la
mata una variedad de productos que se comercializan en un mercado legal. Aunque
la propaganda no únicamente hace alusión a la coca, si promueve la eliminación de la
planta, sin considerar que no únicamente es usada por narcotraficantes, sino
que tiene un significado simbólico para
una comunidad indígena, propaganda que no hace excepción.
La hoja de coca
es usada para la elaboración de clorhidrato de cocaína. La cocaína es ilegal, su producción, como moralmente no es aceptado su consumo, siendo también
prohibido, lo anterior causando un problema de crimen y delincuencia, generando
ganancias a carteles, mafias como a grupos armados ilegales, también generando
una problemática de salud pública.
La “Mata que Mata”
era un comercial que hace parte de la lucha contra el narcotráfico como
igualmente pretendía evitar el consumo de psicotrópicos, entre los que se
encuentran la cocaína, la heroína, la marihuana entre otros obtenidos de
plantas o matas. El Ministerio del Interior y Justicia, junto con DNE,
presentan el comercial sin considerar el significado de las plantas, del medio
ambiente y la ecología, como el significado de la hoja de coca para las
comunidades indígenas. Es un comercial que no reflexiona en cuanto al
procesamiento de la cocaína, pero causa detrimento de las creencias indígenas.
En principio la
propaganda es una estrategia por parte de la DNE y el Ministerio del Interior y
Justicia para erradicar la planta, sin considerar como ya se mencionó el
significado cultural por parte de los indígenas que hacen uso de la planta, no únicamente
dentro de sus prácticas ancestrales, además su uso comercial como lo es en té,
comestibles como galletas, pomadas, bebidas energizantes entre otros que la
comunidad Páez produce y vende en un mercado legal. La estrategia de la
comunidad, expresada por Fabiola Piñacué, es preservar la mata o la planta, su
significado cultural, incluso defender los productos que se obtienen y producen
legalmente en un mercado.
Tención
Entre Meta Ordenamiento y Meta Preferencias.
En el marco de
la Seguridad Democrática y la lucha contra las drogas, la institución formal
que se entiende es el Estado busca evitar cualquier cultivo y consumo de hoja
de coca, porque se considera causante de problemáticas como el narcotráfico, el
conflicto armado y la drogadicción, entre otros.
El Estado como institución formal diseña un conjunto de leyes, que
se formulan democráticamente en un congreso y por intención de congresistas o
ciudadanos organizados, por iniciativas del ejecutivo y también por iniciativas
jurídicas. Las leyes limitan la acción humana, regulan las libertades y hacen
deberes.
Los legisladores, el ejecutivo y lo jurídico, han diseñado
mecanismos para afrontar los problemas de violencia, entre los
problemas, uno es el narcotráfico, que ha generando delincuencia y crimen, como
también una forma de financiación de organizaciones armadas con motivaciones
políticas y otras organizaciones armadas que se financian del narcotráfico para
ofrecer protección como contrarrestar los dominios por parte de organizaciones
armadas con motivos políticos. El narcotráfico, principalmente es la producción
y distribución de estupefacientes, el cual es enfrentado con la ley y con el uso
de la fuerza.
El Estado de modo democrático hace un orden entendido como “meta –
ordenamiento” que impone y define que es ilegal o legal, estrechando la
racionalidad colectiva e individual.[2]
Con el ordenamiento intenta moldear las preferencias colectivas e individuales,
como hacen que sean transitivas las necesidades, los deseos y los intereses de todo un grupo
de colectividades o de un grupo de individuos, permitiendo que sean prioritarias unas necesidades, unos deseos y unos intereses primero que otros. El “meta – ordenamiento” que han diseñado los
gobernantes, los legisladores y la jurisprudencia establece que la seguridad es
prioridad, siendo el narcotráfico una amenaza contra la seguridad del Estado y
los nacionales. Con lo anterior las “metas - preferencias” de los
narcotraficantes y de las organizaciones armadas que se financian con el
narcotráfico quedan prohibidas por lo legal, pero de forma ilegal tienen un
margen de acción que no es controlable por la institución formal, por el
Estado. La informalidad del narcotráfico es lo que permite mantenerse, cuando
entre los narcotraficantes y organizaciones armadas se coordinan para recibir
protección a cambio de un pago, protección de corredores de tráfico de drogas y
seguridad en los cultivos igual donde se procesa la droga. El narcotráfico y
las organizaciones armadas cooperan enfrentando a la fuerza pública y hacen
normas entre estos que se expresan en pactos y acuerdos para dominio de tierras
y de población.
El narcotráfico como la existencia de organizaciones armadas con
motivos políticos y otras que se dedican al negocio de la protección y en
ofrecer seguridad, hacen parte de una “cultura del atajo” que se entiende como
la búsqueda de beneficios inmediatos o en el corto plazo con el uso de medios ilegales y violentos para obtener los beneficios.[3]
Todo lo anterior conculca la ley justa, afectando no únicamente la institución formal
del Estado, sino a toda la sociedad que se perjudica con prácticas corruptas,
las cuales impiden el funcionamiento formal de la institución estatal, cuando
funcionarios, servidores y autoridades de la fuerza pública, entre otros, hacen
parte de la "cultura del atajo" por actos de corrupción, principalmente por
sobornos, que ocurren por los beneficios inmediatos que resultan de la bonanza
de estupefacientes. Los que hacen parte de la "cultura del atajo", en este caso
por el narcotráfico, hacen acciones estrategias, que son egoístas, acciones que
buscan el beneficio personal, sin considerar las consecuencias que resultan
cuando alteran el orden público como igualmente la libertad de toda una
sociedad, la cual está insinuada a adoptar el mismo tipo de acciones en otros
ámbitos, siendo la ley formulada y aplicada leguleyamente, difuminándose
concepto alguno de justicia, de sanción y castigo.
El narcotráfico no únicamente ha afectado a una sociedad urbana y
rural, también a poblaciones indígenas que hacen uso de la hoja de coca y
cultivan coca, principal materia para la obtención de cocaína. Pero la hoja de
coca y la planta, como las creencias y culturas indígenas están perjudicadas
por la lógica de narcotraficantes y organizaciones armadas con motivos
políticos o organizaciones armadas de protección, en cuanto al dominio
territorial y de población. Las poblaciones indígenas siendo víctima de
crímenes de lesa humanidad, despojo de tierras, desplazamientos, entre otras
injusticias, han tenido que sobrevivir en medio de un conflicto armado interno.
Su planta de coca, parte del ecosistema y del medio ambiente, las plantaciones
para uso medicinal y para la elaboración de productos legales que se obtienen de la mata o la planta, se han visto perjudicadas no únicamente por narcotraficantes
además por el Estado que cuenta con programas para erradicar la planta o la
mata, que hacen que se evite cualquier cultivo sin importar el propósito del
mismo, siendo una planta ancestral de algunas culturas indígenas, lo cual su
propósito de cultivarlas y hacer uso de estas no tiene que ver en nada con el
narcotráfico.
El Valor Negativo de la Mata de Coca
De acuerdo con
las dinámicas de producción, tráfico y
consumo de drogas, se han construido modelos mentales compartidos por
las autoridades y gran parte de la sociedad colombiana que le asignan un valor
negativo a la hoja de coca.
La dinámica de
tráfico de drogas explicitó en el narcotráfico causa delitos, crimen y
terrorismo, en consecuencia genera inseguridad y desconfianza, lo cual hace un
modelo mental compartido en habitantes de ciudades y de zonas rurales que son
ajenos a la dinámica de producción, tráfico y consumo de drogas. Los habitantes
de ciudades y del campo sienten aversión a todo lo relacionado con
narcotráfico, que les genera una percepción negativa entre otras cosas la hoja
de coca como también lo pretendía el comercial la “Mata que Mata”. Por Modelo
mental compartido se entiende una estructura mental cognoscitiva que crea
imaginarios, define la realidad, resuelve conflictos y soluciona problemas
comunes,[4]
en el caso de los habitantes de la ciudad y el campo, no es un modelo mental
compartido que se adapte a situaciones marginales más allá de las periferias rurales
y urbanas, zonas marginales distantes de ciudades y fuera del campo en donde
organizaciones armadas y narcotraficantes tienen un modelo mental compartido
con similitud entre estas, en donde hacer justicia por cuenta propia impera y quién no esté de acuerdo con las organizaciones armadas y de narcotraficantes es despojado o asesinado. Ambos
modelos mentales compartidos, el de los habitantes de las ciudades y lo rural,
como el de organizaciones armadas son
una amenaza para las comunidades indígenas, porque sus creencias y su cultura
no son entendidas por habitantes de la ciudad y lo rural tampoco, los
narcotraficantes y las organizaciones armadas ante la no cooperación de los
indígenas con ellos, su vida como su tierra está en riesgo, como igualmente
todo un ecosistema y todo el medio ambiente. Siendo que las personas habitantes
en lo rural y lo urbano, relacionan la mata de coca con el narcotráfico y para
enfrentar el narcotráfico legitiman una
serie de programas gubernamentales y leyes Estatales que están en función de
destruir la mata o la planta, sin considerar que la decisión perjudica a la
ecología como al medio ambiente y la vida de los propios indígenas.
Los habitantes
de la ciudad y lo rural legitiman leyes y programas de erradicación, las
organizaciones armadas se enfrentan a causa del “meta ordenamiento” los
indígenas comparte un modelo mental
diferente. Las estrategias de los gobernantes, legisladores y jueces son enfrentar el narcotráfico, los narcotraficantes a los gobernantes, a los legisladores y a los jueces, no existiendo cooperación entre ninguno, ni por parte de los indígenas
no existe información entendible entre ellos, siendo muy diferente, pues los
fines de cada uno no coinciden, además los indígenas hacen resistencia para
conservar su vida, su integridad, junto con sus creencias y cultura, ellos no
cuentan con los medios suficientes para imponerse sobre los narcotraficantes y
el Estado.
Los indígenas
pueden tomar la decisión de ser los primeros en inducir a un cambio, ser ¨First
Movers¨,[5]
ser lo suficientemente altruistas adoptando una estrategia de cooperación entre
los indígenas y oponerse a la subyugación de los narcotraficantes como
intervenir en el Estado y cambiar la forma cómo se enfrenta el narcotráfico,
que ha perjudicado no únicamente a la población indígena, sino además el ecosistema y
el medio ambiente de su territorio. Pero una iniciativa así puede ser
costosa, por no tener información suficiente en cuanto a gobernantes,
legisladores y jueces, y además de los narcotraficantes, siendo que los
primeros consideran que en su territorio hay estupefacientes y los narcotraficantes
en querer dominar esa aérea geográfica.
Pero debido a
campañas que se inscriben en programas de erradicación de cultivos de coca,
como el comercial la ¨Mata que Mata¨ hacen que las iniciativas de la oposición
contra la subyugación de narcotraficantes y para cambiar la estrategia contra
el narcotráfico por parte del Estado, se frustre, porque se ha generado a
partir de la propaganda la percepción de desconfianza e inseguridad, no siendo
una campaña contra el narcotráfico, sino contra una serie de matas entre las
que se encuentran la coca, teniendo un significado que perjudica las creencias
y las culturas indígenas, como fomenta en los habitantes de la ciudad y de lo
rural la aversión por quiénes hacen otro uso de la mata o de la planta con sus
hojas. La percepción negativa contra la mata, contra las creencias y la cultura
indígena, se deben en parte a la emisión de la propaganda, según dicen que un
porcentaje de la población no valida la información que se recibe cuando
proviene de una institución formal como lo es el Estado y se confía como se le
atribuye la responsabilidad y la
solución de problemas en este caso el narcotráfico.[6]
El Imaginario
Indígena de la Mata o la Planta
Dentro del modelo mental compartido de la cultura
indígena encontramos que consideran lo sagrado, lo
espiritual y las bondades de la planta. De acuerdo con el sentido de respeto con la planta por parte de los indígenas la pequeña empresa indígena
Coca Nasa y Coca Sek ha venido realizando diversos productos a base de hoja de
coca, situándose en lo legal.
Los indígenas a
partir de sus creencias y su cultura han desarrollado entre estos capital social,[7]
una estructura que permite que se relacionen para el logro de propósitos
comunes, en el caso de la comunidad Páez hacer una empresa que ofrece productos a base de coca,
productos que se ofrecen en un mercado legal.
El modelo
mental de los indígenas permite que entre estos se desarrolle capital social, lo cual genera
reciprocidad, confianza y permite que se mantengan organizados, reduciendo los
costos de información como los hacen dispuestos a cooperar,[8]
frente a la adversidad y los peligros que representa el narcotráfico, como hacen
oposición a toda acción emprendida por el Estado, los partes en el conflicto armado
interno, que perjudican su integridad física y cultural como comunidad.
La tutela que
impone Fabiola Piñacué, un acto que no es personal al imponer la tutela; es el
resultado del capital social de los
indígenas los cuales se resisten y se oponen en cuanto a lo que impone el
Estado según la lucha contra las drogas en especial la propaganda, como también
proponen una alternativa para el narcotráfico con sus productos a base de coca.
Con los
productos, los indígenas Páez obtienen beneficios para su comunidad, hace un
nivel de cooperación que les permite mantener como aumentar el capital social,
además generan confianza entre los habitantes del campo y la ciudad que cambia
la percepción de la hoja de coca con los productos que ofrecen, teniendo su
comunidad mejor reputación como igualmente beneficios para su bienestar.
Tensión entre
el “Meta Ordenamiento y las “Meta preferencias”
Con respecto al “meta - ordenamiento” tenemos por un lado la Constitución Política de Colombia donde se reconoce la existencia de comunidades indígenas, los cuales cada uno de los miembros de la comunidad son portadores de derechos, además sus tierras son patrimonio de la nación, como tienen representación preferencial como minoría en el congreso y en sus territorios cuentan con una jurisdicción especial la cual les permite resolver litigios según sus creencias y su cultura, como igualmente la constitución les permite contar con juntas de gobierno para administrar y tomar decisiones en sus territorios.[9] Pero con la prohibición y erradicación de la hoja de coca están vulnerando sus creencias y su cultura. Por un lado tenemos la normatividad que cimienta toda la estructura legal que le atribuye derechos a la población, además permite que los productos que elaboran a partir de la coca se puedan comercializar legalmente en un mercado, no son psicotrópicos, ni están relacionados con el narcotráfico. Pero por otro lado el “meta - ordenamiento” considera necesario erradicar la mata de coca.
Con respecto al “meta - ordenamiento” tenemos por un lado la Constitución Política de Colombia donde se reconoce la existencia de comunidades indígenas, los cuales cada uno de los miembros de la comunidad son portadores de derechos, además sus tierras son patrimonio de la nación, como tienen representación preferencial como minoría en el congreso y en sus territorios cuentan con una jurisdicción especial la cual les permite resolver litigios según sus creencias y su cultura, como igualmente la constitución les permite contar con juntas de gobierno para administrar y tomar decisiones en sus territorios.[9] Pero con la prohibición y erradicación de la hoja de coca están vulnerando sus creencias y su cultura. Por un lado tenemos la normatividad que cimienta toda la estructura legal que le atribuye derechos a la población, además permite que los productos que elaboran a partir de la coca se puedan comercializar legalmente en un mercado, no son psicotrópicos, ni están relacionados con el narcotráfico. Pero por otro lado el “meta - ordenamiento” considera necesario erradicar la mata de coca.
Las creencias y
la cultura de los indígenas en especial de los Nasa, son reconocidas y
amparadas por derechos, el "meta - ordenamiento" estrecha como prohíbe vulnerar su
cultura y su creencia, igualmente la de todo indígena. Pero la institución
formal, a partir del “meta - ordenamiento” emprende una serie de programas y
propagandas que vulneran la cultura y las creencias de los indígenas, como
igualmente perjudica sus productos a base de coca.
En el “meta -
ordenamiento” hay una contradicción lo cual es corregible si se hace de modo
democrático un diseño que cambie la ley, como igualmente la forma como se
enfrenta la problemática de las drogas. Teniendo en cuenta que los indígenas
antes de la constituyente de 1991 no tenían el reconocimiento que tienen hoy en
día, hay que entender que, como dicen existe una "pauta de dependencia" que determina cierta
condición "sub - óptima" de la población indígena,
que hace muy poco cuenta con derechos. La situación "sub - óptima" es debida a que no comparte
un modelo mental similar al del gobierno, en general la de todos los
legisladores y los encargados de la jurisprudencia, modelo mental de los
indígenas que se está ajustando al modelo mental de todos los que hacen parte
del Estado, lo cual depende de variables funcionalistas y intencionalistas que todos los nacionales compartan un mismo modelo mental compartido, o uno en
el cual exista aceptación de la pluralidad, como la diferenciación de credos y
culturas.
Los indígenas
cooperan de modo muy diferente para enfrentar el narcotráfico y las
organizaciones armadas, diferente a como la enfrentan los gobernantes, los
legisladores y la jurisprudencia, siendo que los indígenas están en riesgo y
constante amenaza por organizaciones armadas y narcotraficantes, los indígenas
no ejercen la fuerza como lo hace el Estado contra las organizaciones armadas y
narcotraficantes, entonces la cooperación que hacen los indígenas para suprimir
el narcotráfico no es igual a la fuerza del Estado, sino a partir de cambiar el
uso de la planta de coca.
Modelo de Explicación Teoría de Juegos
Tención entre "meta preferencias" y "meta - ordenamiento",
Jugadores,
A.
El Estado, con las tres ramas de poder
B.
Indígenas, comunidad Páez
Problemática que afecta a ambos, el narcotráfico, organizaciones
armadas con motivaciones políticas y organizaciones armas que ofrecen seguridad
de modo ilegal.
Ambos jugadores cuentan con información incompleta, cooperar o no
cooperar con la lucha contra las drogas.
C: Cooperar, NC: No Cooperar
C: Cooperar, NC: No Cooperar
U
|
Juagador A
|
Juagador B
|
1
|
(C,NC)
|
(NC,C)
|
2
|
(NC,NC)
|
(NC,NC)
|
3
|
(C,C)
|
(C,C)
|
4
|
(NC,C)
|
(C,NC)
|
Explicación
La situación entre los jugadores A y B en la problemática de las
violencia por el narcotráfico y las organizaciones armadas se asemeja al "juego
del dilema" del prisionero, ambos no cuentan con información completa, ambos son
cómplices en no remediar a tiempo la situación de violencia, aunque de las tres
ramas del poder depende garantizar el orden y la libertad en todo el
territorio, ambos no tomaron medidas cuando el narcotráfico comenzó y se
expandió, los indígenas no denunciando a tiempo haciendo junto al ejecutivo una
política pública respectiva que acabara la situación. Ambos han tomado una
decisión independiente, sin coordinarse en principio, por parte del Estado y
sus ramas del poder enfrentar con la ley y la fuerza el narcotráfico, y los indígenas cambiar el uso de la planta de
coca sin consultar con el Estado.
Equilibrios, existe un equilibrio en el juego cuando ambos no
cooperan o cuando ambos cooperan, siendo que ninguno tiene incentivos para
cambiar de estrategia, cuando A coopera, junto con B en la lucha contra las
drogas, el Estado tiene que dejar de fumigar y erradicar la planta, siendo que
deja de hacer uso de la fuerza y realiza junto con los indígenas programas para
cambiar el uso de la hoja de coca en todo el territorio. La utilidad de ambos
en este caso es de tres, el Estado pierde una unidad al no hacer uso de la
fuerza y la violencia legal que es lo que lo caracteriza, los indígenas por su
parte tienen tres pero no tienen una utilidad de cuatro cuando las ganancias de la
coca las comparte con el Estado. Otro equilibrio que se presenta es cuando
ambos no cooperan, cuando el estado decide fumigar y erradicar la planta, como
hacer propaganda que vulnere la cultura indígena, además imponiendo la fuerza y
la ley en territorios como igualmente en la población, generando riesgo
de violar los derechos humanos, deteriorar los ecosistemas y perjudicar el
medio ambiente. Si los indígenas no cooperan, sus productos serán relacionados
con el narcotráfico, como serán enfrentados con la ley y la fuerza, algo que
los indígenas rechazarían y emprenderían una resistencia o oposición, intentarán evitar ser considerados narcotraficantes. La utilidad en el caso de
no cooperar para ambos es de dos.
Estrategias dominantes. Para el Estado una estrategia dominante es
la de no cooperar, cuando hace uso de la fuerza y la ley erradicando, fumigando
y enfrentando a los narcotraficantes, pero su utilidad es cuatro si logra
convencer que los indígenas son narcotraficante y por lo tanto son una amenaza,
tanto para la población nacional como para la comunidad internacional. Para los
indígenas no cooperar cuando se hacen alianzas con los narcotraficantes y
obtienen mayores utilidades con la hoja de coca, pero compartiendo utilidades
con los narcotraficantes, lo cual no serían únicamente indígenas sino se
convertirían en narcotraficantes y parte de la estructura de las organizaciones
armadas, sería otro dilema si hacen parte de los organizaciones armadas con
motivos políticos o los que únicamente ofrecen protección, pero podrían según
su estrategia derrotar a las fuerzas del Estado. Ambos al no cooperar asumen un
alto costo. Pero finalmente alguno obtiene mayor ganancia.
Conclusión
El lanzamiento de la campaña
publicitaria la “Mata que Mata” se emitió por primera vez en el 2008,
propaganda en la que se hace evidente que el Estado colombiano junto con
quienes hacen parte de las ramas del poder, deciden no cooperar junto con los indígenas en la lucha contra las
drogas, cuando el comercial hace alusión a diferentes matas entre estas la mata
de coca que no únicamente tenía la connotación contra las matas con las que el
narcotráfico procesa drogas, sino igualmente contra las matas o plantas en
general, según lo hace entender José Fernando Isaza, columnista que escribe lo siguiente
en la publicación del 13 de octubre del 2010, columna que titula “La Mata que Mata”.
“El té de hojas de coca, de
amplio consumo por nativos y turistas en el altiplano de Perú y Bolivia, no
sólo no mata sino que es muy apropiado para evitar el “mal de altura”. Otra
cosa es la cocaína que aumenta el riesgo de daños cerebrales y es tan adictiva
como el cigarrillo, hay evidencias, que en muchos casos la sobredosis puede
causar la muerte. Afirmar oficialmente que la mata de coca mata es como decir
que el árbol de guayaba mata pues de él se puede construir un mazo,
descargárselo a alguien y descalabrarlo”[10]
El columnista menciona lo mal enfocada que es la campaña publicitaria,
como igualmente no es efectiva para reducir el consumo de droga.
El 17 de diciembre del 2010, el canal de televisión Caracol en su página
web publica con el titular “La Corte Suprema de Justicia Ordena Suspender el Comercial
“La Mata que Mata”, noticia que hace referencia a la suspensión del comercial,
demanda de la líder Fabiola Piñacue, vocera de la comunidad Paéz, Coca Nasa y Coca Sek, quien decide imponer una acción de tutela por ser vulnerados
sus derechos, como en defensa de los productos elaborados a partir de coca, que
argumentaba que “la coca no es cocaína, como la uva no es vino, distinción que
hace la corte al considerar que el comercial no hace diferencia entre la coca y
el clorhidrato de cocaína. La noticia
concluye con afirmar que.
“Además de la campaña rechazada, el Gobierno que la
promovió, el de Álvaro Uribe (2002-2010), intentó restringir a los
asentamientos indígenas la venta de productos basados en las hojas de coca, con
el cierre de los locales en los que son comercializados”[11]
Ambas notas de prensa evidencia
la intención de enfrentar el narcotráfico a partir de erradicar y fumigar la
mata de coca, como prohibir otro procesamiento de la hoja diferente al de
producir clorhidrato de cocaína.
Lo anterior demuestra la intención por parte del gobierno,
específicamente de la Dirección Nacional de Estupefacientes y el Ministerio del
Interior y de Justicia, en la presidencia de Álvaro Uribe Vélez de considerar
la mata de coca un mal igual que el narcotráfico, haciendo la connotación de
que también quienes la siembran y la han usado según sus creencias y cultura
está haciendo algo prohibido igual de mal al que causa el narcotráfico. Siendo
una tutela interpuesta por alguien perteneciente a la comunidad Páez para suspender el comercial, nunca fue una
iniciativa legislativa y tampoco iniciativa de lo jurídico suspender el comercial,
corolario que hace entender que el Estado con las tres ramas del poder
comparten un modelo mental que contradice el “meta - ordenamiento” de la
constitución, que sería proteger a los indígenas como sus plantas.
El comercial “La Mata que Mata” muestra una tensión entre el “meta
– ordenamiento” y las “meta - preferencias”, de dos modelos mentales
compartidos diferentes, entre quienes hacen parte del Estado con una gran
mayoría de población rural y urbana, y
los indígenas, ambos que afrontan un
mismo problema, organizaciones armadas y el narcotráfico.
Con los supuestos con los que se pretendió explicar el juego y las
estrategias de cooperar o no cooperar, resalta que antes de suspender la
propaganda ambos no cooperaban, después de suspendida comienza un proceso
paulatino intencional de cooperar en sustituir el uso de la mata de coca para
el procesamiento de cocaína, pero para lograr un equilibrio en el que ambos se
beneficiarían es esencial que el Estado cambie su estrategia de enfrentar el
narcotráfico, promoviendo el no consumo de cocaína, en general de
psicotrópicos, como cambiando el uso que hacen los narcotraficantes de la mata
de coca, disminuir progresivamente el uso de la fuerza, y cambiar el narcotráfico por un comercio de
bienes legales de productos de coca los cuales tributen obteniendo el Estado
ganancia por dichos productos, así lograrían un equilibrio en el que ambos no
se perjudican y solucionan un problema de violencia.
Composición
Audiovisual
progetto coca sek l
Coca Nasa
Comercial
Vive 100% Colombia 2012
Vive
100, El Energizante Local que Torea a Red Bul
6 de junio del 2014
6 de junio del 2014
En
cines nos vemos – Sumas y Restas – Víctor Gaviria, 2004
https://www.youtube.com/watch?v=RWtqZ71zIUU
https://www.youtube.com/watch?v=RWtqZ71zIUU
Aumenta
el Cultivo de Coca y Producción de Cocaína en Colombia, Alerta la ONU
Julio
2, del 2015
http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/onu-anuncia-fuerte-aumento-cultivo-coca-y-produccion-cocaina-colombia
http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/onu-anuncia-fuerte-aumento-cultivo-coca-y-produccion-cocaina-colombia
Película
Sumas y Restas
https://www.youtube.com/watch?v=nlr8sWFmRU4
https://www.youtube.com/watch?v=nlr8sWFmRU4
Note in 2011
Editado
y Modificado septiembre 22 del 2015
Bibliografía
Asociación de
cabildos indígenas del norte del Cauca ACIN Recuperado en 11 mayo de 2011
pagina web http://nasaacin.org
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[3] -MOCKUS, ANTANAS. Y CANTE,
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[5] MOCKUS, ANTANAS. Y CANTE, FREDDY.
[6]
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[7] -STOLLE, DIETLIND. (2007) “Social Capital”. En, The
oxford Handbook of Political Behavior. Oxford
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[8]-STOLLE, DIETLIND..
[9]
Ver Constitución Política de Colombia, artículos ARTICULO 10, ARTICULO 63, ARTICULO 171,
ARTICULO 286, ARTICULO 330, ARTICULO 329
[10]
El Espectador.com. La Mata que Mata columna de opinión de José Fernando Isaza
13 de octubre del 2010.
[11] Caracol.tv La corte suprema de justicia
ordena suspender el comercial “la mata que mata” 17 de diciembre del 2010.
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